MURIÓ RITA SIN ELLA Y TRICI, LA CONSTRUCCIÓN DE MONTONEROS EN MAR DEL PLATA HABRÍA SIDO CASI IMPOSIBLE.

Por Convocatoria el 13-02-2022

MURIÓ RITA SIN ELLA Y TRICI, LA CONSTRUCCIÓN DE MONTONEROS EN MAR DEL PLATA HABRÍA SIDO CASI IMPOSIBLE.
La muerte muchas veces permite que la Historia (muy quisquillosa y no siempre amiga de la Justicia) se desvíe un milímetro para darnos la oportunidad de rendirle honor a quienes verdaderamente se lo merecen, pero que en vida jamás lo hubiéramos podido hacer.
Luego la Historia regresa a su cause y nos volvemos a olvidar de los y las grandes personas o militantes que más colaboraron con la propia Historia.
La Historia suele ser injusta, pero aunque no otorga derecho a apelación, suele darnos revancha.
La muerte hoy 13/2/2022
de Rita Rincón en Mar del Plata me permite escribir sobre ella. Algo que hubiera sido imposible un minuto antes de su partida.
Rita era una simple y humilde ama de casa en el Barrio Juramento de Mar del Plata, que para 1971 era una de las zonas más pobres de la Ciudad.
Tiempos de Dictaduras militares y heroísmos que no tenían límites.
La Mar del Plata oligárquica de los años 30 o 40 daba paso a una Ciudad de grandes fábricas de pescado y otros rubros. En construcción la tercera de la Argentina después de Bs. As y Córdoba.
Por lo tanto de mucha concentración de clase trabajadora.
Esa Mar del Plata de los años 70 fue permeable a la lucha de clases y la lucha Antiimperialista de la Argentina y de toda nuestra América.
La Señora Historia ingresaba a Mar del Plata y se abría paso en los años 40 de la mano de viejos luchadores anarquistas y comunistas
En los 50 y sobre todo los 60 de la Resistencia Peronista que poco a poco cedería paso a las nuevas generaciones de jóvenes y adolescentes revolucionarios.
A diferencia de ahora que organizaciones autodenominada "sociales" aparecen en los barrios con ingentes recursos del Estado, en esos años todo era a fuerza de convicción, vocación, ideología y formación.
Y así, un grupo muy reducido de entre jóvenes y adolescentes llegamos en 1970 /71 al Barrio Juramento de la mano de Quique Pecoraro un grande entre los grandes (ya he escrito sobre Quique su productiva vida y su heroica caída). Y por supuesto de Beatriz Meana, la Trici, (posteriormente la Coca en Montoneros).
Llegábamos a un barrio que no conocíamos con un simple método : volantear casa por casa furtivamente de noche, tropezando con pozos, cayendo en zanjones o con barro hasta las rodillas. Luego aparecer al día siguiente en las mismas casas de día, preguntando a la gente si había leído los volantes, que les pareció y si estaban dispuestos a hacer un paseo en el coche de la Historia que estaba estacionado en la puerta.
Rita, la ama de casa del pobrísimo barrio Juramento (y su marido Coco) fue de las primeras en entender, aceptar y comprometerse con el proyecto revolucionario.
Éramos tan jóvenes que ni siquiera estábamos encuadrados en ninguna organización nacional.
Y así, "a pulmón" como hoy dicen mis compañeros y compañeras, el proyecto revolucionario anclo y echó raíces en el Sur pobre y desposeído de Mar del Plata.
Muchos cros y cras que posteriormente darían sus vidas años después en muchos lugares de la Argentina militaron en el Barrio Juramento que pasó a ser un emblema de la construcción territorial de Mar del Plata.
Federico Celecia (el querido "Chino") caído heroicamente en combate en La Plata, Estela Dorado ("Juanita"), caída y desaparecida después del Golpe del 76 en Campo de Mayo, Julio Genoud, caído en la Contraofensiva, fueron algunos de los tantos que fundaron la construcción del Barrio Juramento.
Lo que siguió es casi historia conocida : un calco de lo que ocurría en el resto de la Argentina insurgente de esos años.
Montoneros finalmente también llegó a Mar del Plata.
Los jóvenes de 17 o 18 pasamos a tener 20 y en dos años éramos ya curtidos militantes Montoneros. Oficiales o aspirantes.
Se vivía y moría rápido en esos años
Nuestros maestros como Quique o Cacho Scarpatti se fueron a mayores responsabilidades y algunos de nosotros ocupamos las suyas.
La lucha revolucionaria nos exigía otras responsabilidades y así algunos ya casi no íbamos a los barrios y fuimos perdiendo nuestras vidas o nuestras libertades.
La lucha de clases y antiimperialista de esos años también se libraba dentro del Peronismo sin misericordia porque de cómo terminará esa lucha el Peronismo podría ser el vehículo para acceder a una sociedad sin explotadores ni explotados o ser lo que es hoy, vehículo para profundizar el capitalismo dependiente.
Muchos cros y cras eran muertos o detenidos durante el gobierno peronista (1974 o 1975) que también necesitaba eliminarnos y hacernos desaparecer a los revolucionarios de la Argentina.
También los traidores vendepatrias dirigentes políticos y sindicales del Peronismo caían por la mano de los revolucionarios en esa lucha sin cuartel.
El golpe del 76 era imparable porque también venía a intervenir en esa contradicción a favor del Peronismo capitalista e imperialista.
Pero mientras eso ocurría Rita (y Coco) ya era un verdadero puntal de nuestra Historia en Mar del Plata y de nuestra construcción montonera en el barrio Juramento.
Acompañó a Trici en la construcción de Salitas de primeros auxilios donde se hicieron trabajos casi de cirugía.
Allí se curaron compañeros heridos de bala por las bandas facistas del Peronismo en la masacre de Ezeiza por ejemplo.
Rita además trabajó e hizo de todo para alimentar junto a Coco a su familia.
A sus tres hijas que hoy viven y veneran a ambos.
Cuando se hizo zapatera atendía al barrio entero.
Rita paraba colectivos y subía decenas de pibes pobres de nuestros barrios de prepo y a los empujones sin pagar boletos para llevarlos a ingresar de la misma manera a la pileta del lujosísimo Hotel Provincial.
Rita y Coco también tuvieron que bancarse la represión de la Dictadura.
Coco en la Comisaría con las nenas y Rita fugada.
Ambos, como algunos otros en los barrios donde nos asentamos, nos guardaron fotos en macetas y otros materiales a los que accedimos después de la Dictadura.
Cobijaron a los cros y cras.
Rita jamás bajó nuestras banderas ni abjuro de nuestra Historia, la llevaba junto a Trici como un sello de identidad.
Y jamás dejó de lado la solidaridad del hombre y la mujer nueva que algunos seguimos predicando.
Como ella misma explica en su audio Rita recibió, estuvo y acompañó a Trici, arrasada por la tortura en el cuartel militar del Ejército.
En el audio Rita nos cuenta que fue la única en recibir a Trici, destruida, sin dientes, debilitada al extremo, pero viva.
En tiempos en que esas actitudes podían implicar la propia vida, Rita estuvo con Trici cuando nadie lo hacía.
Rita, junto a Trici y a Eduardo González trajeron más 30 años después del golpe a montón de vecinos, cras y cros del Barrio Juramento al homenaje a los muertos por las Tres A y el CNU organizado por Jorge Casale.
Siempre las banderas en alto.
Rita es el ejemplo más claro de que es posible aun tener fe en el ser humano.
En pocos días la historia de vida de Rita Rincón ya no existirá.
Seguiremos venerado "jefas" o "jefes" del capitalismo más explotador.
Las Ritas y las Trici jamás tendrán el carácter de "Prócer" que se les asigna a veces a actuales dirigentes.
Pero hoy, 13 /2/2022 Rita partió. Aunque sea por un día, nos permitimos hacer saber que mujeres como Rita, o muchas de las que hoy construyen proyectos revolucionarios en barrios o lugares de trabajo existieron y existirán, y sin ellas nuestros sueños y proyectos jamás podrían concretarse.
Soy Eduardo Soares
El Negro
Íntegro Convocatoria SEGUNDA INDEPENDENCIA






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