Cuba la que nos demostró que cuando hay un pueblo convencido no hay enemigo gigante ni invencible.
Toda Dictadura puede sucumbir y a todo Imperio se le puede resistir.

Cuba la más paridora. Madre de generaciones enteras de revolucionarios, que enseñó que vale la pena una y millones de veces dar la vida por soñar y luchar por una patria en donde toda mujer y todo hombre tenga derecho a vivir dignamente.

Cuba, la que a más de 62 años de haber vencido al tirano Batista y resistir un bloqueo feroz y despiadado por el Imperio Yanqui, nos sigue demostrando que cuando un pueblo decide ser libre y soberano, no hay precio que pueda comprar su dignidad.

Cuba, esa madre que abrazo a todos los pueblos que luchan.

Cuba, la que dio a la lucha revolucionaria sus mejores hijos e hijas.
Porque bien lo dijo el Comandante Che Guevara “sean siempre capaces de sentir en lo más hondo cualquier injusticia cometida contra cualquiera en cualquier parte del mundo. Es la cualidad más linda de un revolucionario.”

Cuba la que supo hacer, lo que dijo. Educó con el ejemplo. Moldeó ese hombre nuevo del que hablaba el Che.

Cuba, la piedra en el zapato.

Cuba, la vanguardia.

Cuba, la gran escuela de quienes soñamos con construir una patria sin explotadores ni explotados.

La historia abraza a Cuba y a su pueblo rebelde y digno.